De alguna forma esto no se puede putear, algo hay que
hacer para que los seres humanos no sigan depredando la Tierra.
La gente es mucha y lo que es peor, la gente es
inconsciente, actúa sin razonamiento y sin previsión. Además del daño que de
manera inadvertida le estamos produciendo al mundo, con cada acción de la llamada civilización.
Me da tristeza es ver que ese ánimo depredador predomina
en nuestra pródiga tierra tropical, en Colombia y en particular en Antioquia
existe una cultura de búsqueda del dinero y de la posesión de bienes materiales
como fin único; es más, ni siquiera la disfrute de estos bienes es el fin, el
fin es exhibirlos.
Enseñarle a los demás lo que tengo y que soy a través de
mis posesiones y sentirse humillado por la carencia de bienes a exhibir, es la
forma más baja de posesión, la necesidad de aprobación externa.
Este tipo de actitudes ante la vida y las posesiones, es
la que ha llevado a que existan personas como el narcotraficante y terrorista
Pablo Escobar, que en el ánimo de obtener plata a como diera lugar y poder
exhibirse, además de enfrentarse con todos los medios necesarios incluyendo
bombas indiscriminadas, asesinatos de enemigos como policías o político, hacer
alianzas para luego romperlas y aun así elevarlo al estatus de ídolo popular
por los medios que le han hecho series donde lo ponen como una especie de héroe
por el hecho de "no dejarse joder de nadie".
Los paisas (normalmente me incluyo por ser antioqueño,
pero esta vez no me considero este tipo de paisa que describo) presumen de
poder conseguir dinero, de aprovechar de la situación es, que en la jerga paisa
llamamos "lograr", vivir desesperados por ser los primeros en lo que
sea, así no tenga mucha utilidad práctica, destruir el ambiente o engañar las
leyes perjudicando a los demás y además de jactarse de ello.
Me preocupo por el mundo que le espera mi hijo, aunque me
gustan muchas cosas de mi cultura paisa, esa parte de ser "vivo" me
avergüenza.
JUAN GONZALO GÓMEZ
LOPERA | @juangonzalo01