viernes, 21 de septiembre de 2018

Virtualidad vs. Experiencia


Me he visto frecuentemente enfrentado a una situación cada vez más común y es a las asistencias virtuales a conferencias, clases, congresos e incluso conciertos que son trasmitidos en tiempo real por las ya numerosas redes sociales y plataformas de internet que ofrecen estos servicios.

No dudo que esto ha aumentado el acceso de personas a conocimientos y escenarios a los que les es imposible asistir, no solo por asuntos financieros o alejamiento geográfico, sino por tiempo, porque las múltiples ocupaciones no permiten que tengamos tiempo para por ejemplo estar actualizados en nuestras áreas de conocimiento. Para eso se pueden ver plataformas que ofrecen cursos de universidades, asistir a las charlas más revolucionarias como las TED y las sesiones de congresos médicos como en mi área de conocimiento y trabajo.

Esto aunque ha logrado que llegue a más personas, y con internet ya hemos visto que el acceso a la información no es suficiente para generar conocimiento, se ha desvalorizado al experiencia real, el estar en el lugar de los acontecimientos, ser parte de las cosas que suceden. Me cuesta trabajo entender que una persona vaya a un concierto de rock y se dedique más a grabar en vídeo y trasmitir en vivo que está ahí, que en vivir la experiencia que por ejemplo AC/DC está dando y por la que pagó, es muy seguro no vea los vídeos posteriormente y estos solo ocupen parte de la memoria de su teléfono inteligente. Solo sirve para alimentar el ego.


Los llamados influencers son personas a la que sus seguidores (no me gusta es palabra, se me hace servil, pero qué más da) ven por sus redes y pasan por la experiencias que deberíamos estar viviendo nosotros y no ellos. Ningún recorrido virtual de la selva del Amazonas te va hacer sudar, te va a generar el miedo de tener cara a cara a una fiera o sentir la paz de los bosques más grandes del mundo. Estamos reemplazando las vivencias por vídeos en YouTube.

Cuando uno llega su casa, en vez de tener tiempo libre en el que desarrollar su vida fuera del trabajo, llega a seguir con vídeos de superación personal, cocina, influencers pagados visitando lugares, clases y conferencias. Por favor vayan a las conferencias y pregúntenle al conferenciante, suden en la selva, coman en los restaurantes, sientan la guitarra de un grupo de rock o la voz de una soprano. No se conformen con la virtualidad.


Hay que sacar el tiempo para vivir las experiencias por nosotros mismos, las que seamos capaces, no podemos vivir pausando videos de viajes y conciertos mientras trabajamos. No se aprende así, no se disfruta así, no se aprovecha así y no se vive así. Los videos y la virtualidad son invitaciones, no reemplazos de la experiencia.

Aún no hemos llegado a la situación en que las cosas que definen nuestras vidas sean 100% virtuales, ojalá nunca llegue ese día. En dónde se pueda hacer todo desde nuestra casa y nuestra terminal de computador y PC.


JUAN GONZALO GÓMEZ LOPERA
@juangonzalo01

sábado, 23 de junio de 2018

La manipulación mediática, la ignorancia y las elecciones en Colombia


Colombia es un país tan conservador y tan derechizado políticamente muchas veces las elecciones son un mero trámite más que la posibilidad de un verdadero cambio.

Las pasadas elecciones son un ejemplo patético de esto, ya que a pesar de las irrefutables pruebas de las mentiras creadas para manipularlos hacen el mayor ejercicio de economía y deciden creer en lo que confirma sus ideas más en examinar los hechos.

Además cumpliendo una premisa del comportamiento del latinoamericano promedio tiene poca evaluación de su conducta así que aunque piense de una manera perfectamente puede actuar de otro. Por eso a pesar de estar en contra el crimen y la corrupción de boca, no duda un minuto en incumplir una regla o votar por corruptos o criminales si estos los han manipulado adecuadamente.

Esta es a través de sus temores más palpables, el primero es el temor generado a los largo de los años por la Iglesia Católica y aumentado si hacen parte de iglesias cristianas que son aún más conservadoras que el dogma católico, a donde acuden miles de fieles con su temor de no irse al infierno y de no pagar por sus pecados, y seguirlos cometiendo. Este temor es una herramienta muy útil para sacerdotes y pastores para recoger dinero para casas y automóviles de lujo, pero también es explotado por los políticos y publicistas para aterrar a los fieles y votantes con imbecilidades como la ideología de género en la que supuestamente volverán a todos homosexuales y cierre de iglesias.

El otro miedo es el miedo a perder, un colombiano en particular y un latinoamericano en general está acostumbrado a que el Estado no lo defienda, que lo ve como un enemigo y cuando este comete las tonterías que cometen el gobierno de Chávez y Maduro en Venezuela, escudándose en el socialismo, lo cual ha sido lo peor que le ha podido pasar a esta tendencia política, cuando el gobierno de estos palurdos de socialista no tiene un pelo y tiene todo de populismo para poder seguir ejerciendo su cleptocracia.

Así que usando el miedo religioso y el miedo al socialismo, renombrado por la izquierda como castrochavismo manipuló impunemente a los ignorantes colombianos, que nunca han leído y nada y que son refractarios a los argumentos y al análisis objetivo de los hechos.

Cualquier idea dirigida a aumentar los niveles de equidad que los empresarios y grupos económicos sientan que minen su capacidad de explotación sobre el pueblo es catalogada inmediatamente de castrochavista y propia de vagos que quieren todo regalado. A partir de ahí esto desencadena un grado de apelativos subsiguientes que nada tiene que ver con la realidad.

Definitivamente somos muy frágiles frente a la manipulación mediática, ante lo que quieren que creamos y es muy poco lo que hay por hacer, porque la única forma de ser consciente de esto es través de la educación, pero precisamente contra esto es que luchan los políticos de derecha, luchan contra la equidad, contra el hecho de que haya personas que puedan acceder a lo que ellos creen que es su derecho exclusivo.

También existe en Colombia la creencia de que hay personas superiores y que a esas clases sociales no deben aspirar las personas que por apellido y dinero no merecen llegar. No recuerdan que la mayoría de las personas que tienen esas oportunidades es a través de la herencia, de lo que sus padres pudieron ofrecerles, no por sus méritos propios.

En conclusión, la ignorancia, la irracionalidad, el temor infundido por la religión y la manipulación mediática, además del clasismo entre los ricos y pobres de este país. Hace que esta sea una sociedad condenada a progresar por el impulso de imitación a otras sociedad, no por iniciativa del ciudadano colombiano.

jueves, 14 de junio de 2018

Corrección política ¿una nueva época victoriana?

La Reina Victoria fue una de las monarcas que más tiempo estuvo en el trono de la Gran Bretaña, durante ese período sucedió una gran época de puritanismo en el que las formas sociales eran estrictamente observadas y la desobediencia de estas era socialmente e incluso penalmente castigada. Esto fue notable para muchas personas que debían esconder su orientación sexual, políticas o simplemente sus ideas modernas sobre su modo de vivir, lo cual causaba mucho sufrimiento.

Posterior a ello vinieron ciertas revoluciones en las que se lograron obtener libertades individuales en la que pensar, vivir y actuar según su propio criterio era posible, esto sucedió particularmente en el siglo XX en la décadas de los 60 y 70, obviamente esto encontró resistencia de grupos religiosos y conservadores, pero al final estos derechos individuales se ganaron espacios en las constituciones y leyes de cada país.



Ahora cuando en nuestra sociedad occidental se ha logrado, al menos en las leyes, liberar de las cadenas del sexismo, racismo, la discriminación y el odio ideológico, viene otra cadena a aprisionarnos, la de la corrección política.

Tengo que aclarar, y es necesario hacerlo, porque quien lea esto puede pensar que estoy a favor del odio racial, sexismo o soy homofóbico. Todo lo contrario, celebro y me alegro que haya igualdad de derechos para las personas que ven y viven el mundo de forma diferente y que nadie debe ser discriminado por asuntos de raza, sexo, edad, color, origen de nacimiento, idioma, ideas u orientación política.

Ahora se ha venido en una cacería de correcciones políticas porque muchos usos y costumbres que se han venido llevando desde hace varios años, se consideran tienen contenidos discriminatorios. Como ejemplo de esto se publicó recientemente en el portal de BBC Mundo una nota que habla sobre las opiniones racistas de Albert Einstein, que hizo en la década de los 20 en sus diarios. http://www.bbc.com/mundo/noticias-44449681

Esto no sería noticia hace unos años, pero ahora la horda de correctores políticos considerara a Einstein como un representante del racismo, cuando años después fue una de las figuras más grandes en contra de la discriminación racial. Ya cualquier conducta que los grupos de defensores de la corrección política consideren inadecuada podrá ser satanizada con impacto en los medios y llevando a boicots de parte de estos grupos, y cuando esto afecta a los comerciantes y productores, estos hacen lo que sea con tal de no perder clientes.

Otro resultado patético de la corrección política se ha visto en el idioma español, la Real Academia Española se ha mostrado reacia al llamado "lenguaje incluyente" y obligar a usar género masculino y femenino cada vez que se dirige a un grupo, porque ellos no ven discriminación sino que ven ahorro del lenguaje, pero la horda de feministas que en vez de luchar contra la inofensiva Real Academia Española, deberían estar luchando contra los pastores cristianos que usan la Biblia para invisibilizar a la mujer volviéndola un instrumento.

Ejemplos sobran, pero el daño ya está hecho, ya hay miedo de mostrarse abiertamente heterosexual, ya los contenidos mediáticos están alertas ante cualquier comentario inocente que pueda pensarse sea racista o sexista, pero que según sus correctores cargados de odio. A esto señores se le tiene un nombre: censura.

El ser humano, en búsqueda se libertad vuelve y la restringe, es paradójico. Muchas personas ven el odio en los mensajes, cuando está en su propia mente.

Recordemos dos frases del filósofo Friedrich Nietzsche: «Siempre las estupideces más grandes han sido cometidas por los compasivos.» y «Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.»

JUAN GONZALO GÓMEZ LOPERA | @juangonzalo01

martes, 12 de junio de 2018

EXTINCIÓN MASIVA Y CONSCIENCIA HUMANA


El ser humano sigue siendo un simio pelado de la sabana africana que por accidente de la evolución adquirió la consciencia.

La consciencia le otorgó ventajas en la adaptación con respecto a los demás competidores. Le permitió no sólo adaptarse al entorno sino cambiar el ambiente para que se adaptase a sus necesidades.

Esto lo ha logrado en un corto tiempo en términos de evolución de las especies. Haciendo que el ser humano sea tremendamente exitoso en términos de población.

Pero la presión poblacional está afectando los recursos, no solo para los seres humanos sino los de las demás especies. Estas conductas nos están acercando a una próxima extinción masiva.

Somos el meteorito de nuestra era. Estamos siendo la herramienta de la extinción de nuestro planeta, incluyendo los seres humanos y en tiempo récord. Recordemos que como especie no tenemos un millón de años aún.

Pero el al planeta no le importará, le somos indiferentes, otros animales más. No somos lo peor que le ha pasado. Ha habido grandes extinciones mayores aún que la de los dinosaurios.

La Tierra se recuperará, ya lo ha hecho antes y en peores condiciones, mientras los seres humanos estaremos extintos. ¿Quién sabe si volverá a aparecer una especie con consciencia cuando nos extingamos? Al parecer no es un atributo tan benéfico después de todo.
No soy tan pesimista, a pesar de que estamos el camino a un desastre como especie, podemos recomponer el camino, todavía.

JUAN GONZALO GÓMEZ LOPERA | @juangonzalo01